El tiempo por sí solo no tiene ninguna propiedad terapéutica, incluso en ocasiones sólo hace que las emociones y los problemas empeoren. Hay muchas cosas que sí puedes hacer en ese tiempo.

No es solo pelo.

Independientemente de las circunstancias, si eres cuidador a una persona es clave tomar en cuenta estos tips y recordar que si no estás bien tú, no podrá estar bien la persona a tu cuidado.

¿En qué basamos nuestro trabajo diario?

Cercanía, comodidad, empatía, confianza, seguridad, profesionalidad, accesibilidad, creatividad, flexibilidad, formación continua, respeto, amor y pasión por el ser humano así como por la profesión.

Podríamos decir que autoestima es el grado en el que nos aceptamos, valoramos, y queremos como personas (en todas y cada una de nuestras dimensiones).

Trabajar en nuestro autoestima nos traerá beneficios en todas las áreas, ¿tienes dudas acerca de autoestima, amor propio, auto imagen (que no, no son lo mismo)? O ¿tienes ganas de potencializar tu autoestima para que esté de tu lado?

En teoría, las festividades deberían ser un momento de alegría, relajación y diversión. Pero diversos factores ocasionan que esto no siempre sea así, puede ser tener una dinámica familiar difícil, estar asimilando un diagnóstico recién, estar viviendo una situación nueva o complicada para ti, haber tenido una pérdida reciente, o algunas otras situaciones pueden hacer que sientas que las festividades se convierten en trabajo. Por lo tanto, es totalmente aceptable y válido sentir una variedad de emociones por todo eso: recuerda que estos días no siempre son, y no tienen por qué ser, súper festivos; y sea cual sea el drama o la situación que estás viviendo, recuerda que no estás solo en esto.

Si has notado que una persona muy querida para ti podría obtener muchos beneficios de iniciar un proceso terapéutico pero no sabes cómo plantear esta posibilidad porque sientes que podría tomarlo a mal, ofenderse, sentir que es una falta de respeto o incluso tomarlo como un insulto, entonces este texto es para ti.

La Psicooncología nace como una fusión entre la Psicología Clínica y la Oncología debido a la necesidad de brindar apoyo a los pacientes con cáncer y a sus familiares, atendiendo los aspectos psicológicos y comportamentales.

Esta disciplina ayuda, interviene y brinda acompañamiento en los trastornos psicosociales asociados al diagnóstico y el tratamiento del cáncer en el paciente y sus familiares, en cualquiera de sus etapas del proceso.

Aunque el impacto emocional es una respuesta psicológica normal al diagnóstico de una enfermedad, esto no quiere decir que no requiera una atención emocional continuada, y debemos destacar que la atención oportuna es de vital importancia.

¿Has escuchado hablar de esta práctica? Diversos estudios han descubiertos grandes beneficios de conectar con el presente a través de caminar descalzo sobre hierba, tierra o arena, es decir mediante el contacto con la energía de la tierra a través de nuestros pies.

Durante el proceso de formación universitaria en la carrera de Psicología Clínica, todos los profesionales adquieren metodologías para tratar a los pacientes y aprender a entender el comportamiento humano, observando sus actitudes para brindarles la ayuda que necesitan.

Un psicólogo no da consejos, ya que se entiende como un “consejo” a una opinión de sentido común que orienta una actuación de una determinada manera; dicha opinión estaría ligada a la experiencia personal de cada persona, a diferencia de los conocimientos adquiridos por un psicólogo durante sus años de estudio. Además, si un psicólogo da consejos desde su experiencia personal promovería la idea de que lo mismo funciona para todos, y esto claramente no es así; ya que no existen respuestas universales, razón por la cual los psicólogos individualizan cada caso y trabajan en lo que le funciona a cada paciente.

“Los psicólogos solo escuchan” Sabías que en realidad la escucha activa de por sí es terapéutica y conlleva muchos beneficios, pero además de escuchar un psicólogo:

- Te ofrecerá un espacio seguro para el desarrollo de nuevos puntos de vista y habilidades.

- Promoverá la aceptación sin juicios o expectativas de lo que no se puede cambiar.

- Buscará la manera de que el paciente aprenda a aprovechar sus propios recursos, ordenando y dando forma a sus pensamientos.

- Facilitará el involucramiento en diversas actividades relacionadas con entrenamientos mentales y comportamentales.

- Trabajará en el aumento de la sensación de validez de la persona, reforzando su concepto y autoestima.

- Consolidará nuevas herramientas, ofreciendo explicaciones y modelando habilidades.

- Creará un plan personalizado y supervisará los avances de cada persona.

Si buscas un consejo rápido y superficial, una solución mágica o una persona que tome por ti la responsabilidad de tus decisiones, no lo encontrarás en una consulta de psicología.

Si estás dispuesto a realizar tu proceso y a responsabilizarte, la ayuda profesional puede marcar un antes y un después en tu vida que contribuya a tu bienestar integral y te ayude a regresar a tí. :)

El proceso terapéutico es un camino que lleva tiempo, en el cual tendremos altibajos compuestos de progresos y avances, de varias sensaciones satisfactorias, así como de pensamientos y emociones que nos harán sentir mejor; pero también debemos entender que al ser una trayectoria no lineal, durante el proceso existirán días en lo que nos sentimos inmóviles, estancados, o incluso podemos llegar a pensar que hemos retrocedido, nos observamos teniendo comportamientos que queríamos eliminar o sentimos que estamos peor que cuando iniciamos. Ante todo esto, es natural que surjan dudas sobre la terapia, sobre su eficiencia o sobre si es o no lo que necesitamos, siendo completamente normal que nos replanteemos la situación constantemente.

Para iniciar, te cuento sobre mí..